lunes, 26 de octubre de 2009




La actriz es delicada, ermitaña, amante del yoga y de los viajes. 'La Perrys' es masculina, violenta y temeraria.

María Adelaida Puerta, la 'Catalina' de Sin tetas no hay paraíso, está sentada, con elegancia, en un banco de madera de una cafetería de barrio del centro de Bogotá. Las piernas, cruzadas, sus movimientos, delicados: su rostro no lleva ni gota de maquillaje; se ve fresco. No hay rastros de 'la Perrys', el personaje brusco y marimacho que carga en sus hombros en El capo. El corte en capas lo lleva recogido en una pañoleta plateada que le devuelve sus bellas facciones femeninas.

María Adelaida, que llegó a Bogotá a los 18 años para intentar convertirse en actriz, es hoy una de las intérpretes jóvenes de mayor proyección.

¿Qué le ha significado 'la Perrys'?

Estoy enamorada de 'la Perrys'. Desde que llegó a mi vida entendí que uno debe hacer, definitivamente, lo que le guste y lo apasione, y no dejarse convencer por lo que le digan. Con 'la Perrys' demostré que soy actriz y que puedo llegar a transformarme en cosas opuestas. Ya borré a 'Catalina' por completo.

¿Le costó esconder lo bonita y lo delicada que es para interpretar a 'la Perrys', que es tan viril?

Me parecía bonito dejar de ser María Adelaida Puerta para empezar a hacer un personaje completamente distinto de mí: ahí está el encanto de la actuación. Y aunque siempre me ven como la niña dulce, la verdad es que tengo carácter fuerte.

Su personaje no tiembla a la hora de apretar el gatillo, ¿cómo lo hizo?

Releí el libro No nacimos pa' semilla. Me encerré a ver películas como Rodrigo D: no futuro, La virgen de los sicarios, La vendedora de rosas y otras sobre narcotráfico. Quería mirar, sobre todo, la corporalidad del personaje, los gestos, la postura y la manera ruda de expresarse. Siempre estuve imaginándome cómo sería ella al comer, cómo cogería los cubiertos, cómo se bañaría. Me miraba al espejo y me daba corporalidad masculina. Quería que se viera y se sintiera una transformación.

Su personaje realiza duros esfuerzos físicos durante la serie, ¿tuvo que entrenarse?

No soy de gimnasios. No soporto que me empiecen a contar: 'uno, dos, tres'. Tuve un entrenador personal para adquirir musculatura. Tenía que desarrollar la destreza y la habilidad como de un hombre.

¿Le cuesta desprenderse de 'la Perrys' después de grabar?

Al principio fue bastante fuerte. Me costó trabajo. Pero lo entendí con una ayuda de una bioenergética. Ella me decia: 'Tú sabes que no eres 'Perrys', pero tu inconsciente no lo sabe. Entonces hay que decirle: 'Esa no es María Adelaida, porque ella es una mujer que no es violenta, que no mata. Y es que, aunque uno no quiera, sí le quedan cositas pegadas de los personajes. Es bueno decir, cada que uno termina una escena: 'Aquí termina 'la Perrys' y entra María Adelaida'.

¿Cómo han sido esas escenas lésbicas que ha tenido en 'El capo' y en la serie 'Tiempo final', con Danna García?

No tengo prejuicios con nada, soy muy relajada. No soy de las que se ponen a pensar cómo la voy a besar, cómo la voy a coger. Simplemente, me meto en el personaje y si hay que besarla, la beso y ya. Sé desprenderme y tomar distancia en eso.

Tiene en Facebook grupos de fans que superan los 400 integrantes. ¿Qué piensa?

Me siento honrada, pero me preocupa que haya gente diciendo cosas como "quisiera matar como 'la Perrys'". Eso me parece loco y preocupante. Me asusta. Siento que estos personajes no deben convertirse en héroes ni en apología del delito. Esto es un personaje y no se puede convertir en ejemplo para nuestros jóvenes.

¿Cómo maneja la popularidad?

Cuando ocurrió lo de 'Catalina' tuve una época de intimidación y de susto. Tuve un episodio de paranoia. Estaba acostumbrada a que salía cuando quería, me montaba en buses y caminaba relajada. Cuando esto ocurrió, me encerré en mi casa por un tiempo y hasta pedí mercados a domicilio. Soy ermitaña y toda esa popularidad me afectó. Hoy, ya tomo las cosas mucho más relajada. He aprendido a disfrutar todo. Cuando quiero caminar, simplemente me recojo el pelo y me pongo unas gafas oscuras para evitar el reconocimiento.

¿Qué le espera en México con TV Azteca?

Firmé contrato hace un año, pero pedí permiso para hacer a 'la Perrys'. Ya llegó la hora de cumplirlo. Si los personajes que vienen son de 'niña linda', pues trataré de darles mi sello personal para que no sean solo una cara bonita.

¿Está enamorada?

No, estoy sola, pero feliz. No quiero ensayar por ensayar ni enredarme por enredarme. El día que haya sincronización y sienta el pinchazo en el corazón, le pongo atención para que fluya algo bonito. Por ahí, hay pretendientes, pero más para 'la Perrys' que para mí.


LUZ ADRIANA VELASCO

ULTURA Y ENTRETENIMIENTO


ELTIEMPO.COM

No hay comentarios: